jueves, 12 de enero de 2012

Un artículo sobre la asignatura de religión


E-cristians hizo público un documento para defender la asignatura de Religión y también la cultura religiosa aconfesional en la escuela pública. La asociación ha desvelado a este diario que ha mantenido en este sentido “reuniones al más alto nivel con el Departament d'Ensenyament” con los contenidos de este documento.
En el texto titulado ‘La situación de la clase de Religión: la responsabilidad de la Generalitat de Cataluña’, E-cristians constata los problemas, hace balance de la situación en los diferentes grados educacionales y realiza una serie de reclamaciones.

En el apartado de la constatación de problemas la asociación cree que son tres los más importantes “por su extensión y consecuencias”. Una es la discriminación a que se ve sometida la clase de religión confesional en la escuela pública “hasta conseguir su casi total erradicación”, según valora el documento, ya que en determinados centros “esta actuación ha llegado al extremo de suprimir toda referencia a las tradiciones culturales de Cataluña de origen religioso como la Navidad y la Semana Santa”.

El segundo problema, según el texto, es que los maestros y profesores de religión se ven en muchos casos discriminados en sus derechos como docentes en el régimen interno de los centros, como en los casos en que se impide su participación en el claustro de profesores, según afirma.

Por último, el tercer problema sería “la liquidación de la clase de cultura religiosa no confesional”. Según E-cristians, los tres hechos combinados “han dado lugar a una falta de fundamentos culturales que repercuten tanto en su formación como personas, como en su capacidad para asumir un conocimiento adecuado en todo el ámbito de las humanidades”.

“Estamos ante un fenómeno –prosigue- que confunde la neutralidad del estado ante las confesiones religiosas, y la obligación constitucional de colaborar con ellas, y en especial con la Iglesia Católica, con la ignorancia pura y simple. Que este resultado se pueda producir desde el sistema público catalán de enseñanza es particularmente grave”, por ello se reclama que “la falta sea reparada totalmente y con urgencia”.

Los padres, arrinconados
El documento analiza la situación en la que se encuentra la asignatura y la cultura religiosa en las aulas. Por ejemplo, afirma que en Educación infantil a pesar de que la clase de religión confesional es por ley de oferta obligatoria en el segundo ciclo de infantil, “en muchos casos no se atiende la petición de los padres hasta primaria”. También se explica que en Primaria en muchos centros no hacen Religión. Por ejemplo, en ningún centro de Vic imparte la clase de Religión. Además en Bachillerato, “no se oferta Religión” y está “prácticamente desaparecida”.

E-cristians afirma que los centros utilizan diversos mecanismos como “restringir la información sobre la obligación de ofertar”, “disuadir a los padres interesados ​​con varios argumentos del tipo al primero que se inscribe le dicen ‘sólo se ha inscrito a su hijo’”, para, de esta forma “conseguir que el padre abandone”. También se constatan argumentos utilizados para disuadir a los padres como “será dividir a la clase”, “perderá horas de clase”, etcétera.

La asociación reclama finalmente que se restituya la situación legal “y también la deseable” desde el punto de vista de los derechos y la cultura. También se pide que la Generalitat “a través de la inspección escolar y de los demás instrumentos de que dispone” ponga fin al incumplimiento de ofertar obligatoriamente la clase de cultura católica en los centros, que esta oferta sea publicitada a todos los padres cada año “de manera directa y clara”, que no se produzca ningún tipo de presión sobre los padres que quieren matricular a sus hijos, y que los profesores de religión vean respetados todos sus derechos incluida la asistencia al claustro de la escuela.

Asimismo, se pide que se revise la situación de los centros que no ofertan clase de religión confesional “y se proceda a normalizar la situación en términos de oferta, información de la misma y aceptación de las solicitudes”; también “que en los centros públicos no se puedan llevar a cabo actividades contrarias al hecho religioso ni a las creencias filosóficas de nadie” y “que el programa de cada centro respete las creencias morales y religiosas de los padres”.

Finalmente en el documento se reclama que se den a conocer “las tradiciones más arraigadas que forman parte de la cultura de nuestro país”, incluidos la Navidad y la Semana Santa, su historia y significación.