domingo, 15 de enero de 2012

Entrevista a un filósofo del derecho

Acabo de leer una entrevista que publica el semanario Alba. El entrevistado es Ignacio Sánchez Cámara. Católico. No es un cualquiera intelectualmente hablando. Es catedrático de Filosofía del Derecho. Algo sabrá sobre educación. Pues bien, además de afirmar algunas cosas sobre la verdadera naturaleza de la democracia (no aptas para las sensibilidades ultramodernas), hace dos aportaciones muy interesantes.
 
La primera aportación es que los políticos no son los expertos en cuestiones morales. Por ello, cuando se dedican a dirimir problemas de esta índole acaban pifiándola. Ejemplos hay unos cuantos. La segunda aportación se refiere a algunas de las próximas actuaciones del Partido Popular. Según él, “va a ser muy difícil que toquen el matrimonio gay. Asimismo, hay que eliminar la concepción del aborto como un derecho y reconvertir Educación para la Ciudadanía. Esas leyes agredieron como mínimo a media sociedad. O, por lo menos, a parte de ella. Revocarlas es acabar con la agresión. Pero sin revanchismos: no se puede legislar sólo para una parte”.
 
Como profesor de Religión, estoy de acuerdo en todo lo que dice este señor. Ahora bien, y ya que se refiere a la educación y las agresiones, ¿por qué no menciona la asignatura de Religión? Si hemos de ser justos, hemos de reconocer que la regulación de esta asignatura ha venido siendo un cúmulo de despropósitos desde hace muchos años. Tanto la labor profesional de los profesores como los derechos constitucionales de los padres están siendo constantemente amenazados. Y cuando parece que se dan las circunstancias para solucionar la situación, observo con tristeza que mucha gente se cuida muy mucho de hablar de este asunto. ¿Por qué? ¿No habrá llegado ya la hora de denunciar claramente las incongruencias y las ilegalidades cometidas?

Don Ignacio, completamente de acuerdo con sus palabras. Pero la próxima vez que hable de estos temas, por favor, no sea tan tímido. Menciónenos también a nosotros, a los profesores de Religión. Que no tengamos la impresión de ser una molestia o un problema. Ya sé que en su caso no es así, pero no viene mal que conste en acta. Las palabras de un intelectual como usted siempre serán escuchadas y tenidas en cuenta por la sociedad. Que falta nos hace.